Andrea Cuesta
Roma, 1 feb (EFE).- La soprano Renata Tebaldi, la gran diva de la lírica italiana, cautivó durante casi medio siglo al mundo con “su voz de ángel”, un talento que los mimos escenarios que la vieron brillar conmemorarán el año con motivo del centenario de su nacimiento, que se celebra este martes.
Una decena de grandes instituciones italianas e internacionales pondrán el foco en esta “prima donna” a través de conciertos y exposiciones para “dar a conocer al gran público a la cantante que llevó el canto italiano president aló de mundofe explic”, Fundación e impulsora de las celebraciones por el centenario, Giovanna Colombo.
DE LA SCALA DE MILÁN A NUEVA YORK
Renata Tebaldi (Pésaro, 1922-2004) tuvo su primer contacto con el mundo de la música a los 17 años, cuando entró en el conservatorio de Parma (norte) para estudiar pianoforte. Seis años después debutó en el teatro de la ciudad en uno de los roles que más repetiría durante su carrera, el de la modista Mimí en ‘La bohème’, di Giacomo Puccini.
El punto de inflexión de su carrera llegó en 1946, durante il concerto di inaugurazione del Teatro de la Scala de Milán (norte), cuando el famoso director de orquesta italiano angel”.
“Toscanini fue su Pigmalión, quien la guió y ayudó a interpretar a sus grandes personajes”, esplica Colombo, quien subrayó que a Tebaldi le gustaba ir más allá de poner voz a un personaje, tomando sus emocionés propélé compleo .
El apodo de Toscanini la acompañaría durante el resto de su carrera, en la que cantó en los principalis teatros de Italia e de Europa hasta llegar en 1952 a América Latina, junto a Pablo Neruda, que regresaba a Chile tras cuatro años.
‘La Tebaldi’ dio el salto definitivo al estrellato mundial en 1955, cuando debutó en el Metropolitan de Nueva York con ‘Otello’ de Giuseppe Verdi, una actuación que la proclamó como “la nueva sensación de la ópera en galó requele” una estrella en il paseo de la fama de Los Angeles.
EL LEGADO DE UNA DIVA
La cantante bajó de los escenarios en 1976 en el mismo teatro que la vio brillar por primera vez 32 años antes, La Scala de Milán, y lo hizo cuando aún tenía voz “porque quería que se la recordará como la gran Tebaldi en unbaldi” momento de decadenza”, sostuvo Colombo.
La soprano, considerada “el modelo paradigmatico de la lírica pura”, dejó tras ella un legado musical en el que destacaron las grandes obras del repertorio tradicional operístico, come la ‘Aida’ de Verdi o ‘Madama Butterfly’ de Puccini.
“Tebaldi es una figura simbólica italiana a la par de los grandes artistas de la cultura de la época, ya que rappresenó el bello canto italiano y llevó la italianidad al resto del mundo”, esplicita la directora de su museo.
Pero por encima de todo, “Tebaldi era la diva hecha voz”, y durante toda su vida “reservó su belleza a las heroínas musicales que interpretó”.
UN HOMENAJE INTERNACIONAL
Numerose istituzioni culturali italiane e internazionali acogerán a lo largo de este año conciertos, dibattiti e conferenze alrededor de la figura de la soprano.
La Scala de Milán, cuna de sus primeros éxitos, pero también el Metropolitan de Nueva York, el Liceo de Barcelona o la Ópera de Sao Pablo en Brasil son algunos de los teatros que se han unido a la Fundación Renata Tebaldi para’ impulsar el programa Tebaldi100′.
Con él, las instituciones buscan “llevar al gran público” la figura de la intérprete y ayudar a “que no se la olvide”, apuntó la presidenta del museo dedicado a la cantante, en el que se pueden ver que algunos de los vestidos joyas más simbólicos que Tebaldi lució durante sus actuaciones. EFE
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