Francia e Italia siguen siendo buenos clientes no solo para los bateeiros gallegos, sino también para quienes se dedican a la captura y comercialización de erizo de mar.
Se trata de los dos principales destinos extranjeros para empresas especializadas en la distribución de este equinodermo, el cual adquieren tanto a los buzos de la cofradía de pescadores San Martiño, con sede en O Grove, como a los que operan en la zona de Bueu.
Respecto a los socios del pósito meco hay que destacar que en solo cuatro días de trabajo han colocado en los cauces legales de distribución casi tres toneladas.
Y lo mejor de todo es que están regulando las ventas de tal forma que mantienen el precio de primera venta pactado en 14 y 12 euros el kilogramo.
Los submarinistas encargados de extraer erizo en la costa atlántica de San Vicente de O Grove, que operan con suministro de aire desde superficie, despacharon el primer día de campaña –el pasado 15– 720 kilos, y otros tantos en la jornada siguiente.
Ya el miércoles y el jueves de la semana pasada elevaron las ventas hasta los 750 kilos diarios, siempre vendiendo el mejor producto a 14 euros.
La buena noticia es que, como se había avanzado cuando comenzó la campaña, en el sector confirman que sigue encontrándose «mucho erizo juvenil», por lo que hay optimismo de cara a los próximos días y campañas venideras.
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Pensando en ese futuro, hay miembros del sector que consideran que hay que «seguir luchando» contra el furtivismo y la pesca ilegal, que también afectan a este sector, y abogan por ir rotando las zonas de recolección y creando parques de cultivo en los que garantizar la reproducción del erizo.
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